Only Friends y sus recursos futiles


De las ficciones del género BL que en los últimos años han narrado historias sobre personajes diversos, atravesando la salida del closet o navegando relaciones semi complejas, Only Friends co-dirigida por Jojo Tichakorn y Ninew Pynia Chookamsri, se anuncia como una historia diferente y madura que desea explorar las complejidades de las relaciones humanas enfocándose en un grupo de estudiantes universitarios queer y sexualmente activos. 

Como menciona el director Jojo durante la presentación del trailer piloto; (Only friends) No es sólo sexo, esta historia trata sobre dramas familiares y cómo afectan a los personajes

 
Parecería entonces que el mayor reto de Only Friends es abarcar todas estas complejidades y distintas aristas de relaciones humanas y su intersección con el sexo. Es por eso que podemos decir, luego de 12 episodios, que el problema de Only Friends recae en su ambición y las limitaciones varias; un presupuesto limitado, actuaciones limitadas y límite de tiempo.


Sin embargo esta retahíla de limitaciones no es el principal problema al que se enfrenta Only Friends.
Su falla fatal es más bien la ausencia de ese algo que de un propósito, que propele la narrativa además de dramas situacionales que al resolverse desembocan en nada.

 ¿Qué estás tratando de comunicar? ¿Cuál es el eje central de la historia? ¿A dónde regresamos una vez que los dramas situacionales son resueltos? ¿Qué comparten estos personajes? 


Si bien puede argumentarse que lo que une a estos personajes es el sexo y su acercamiento a este, la realidad es que la narrativa de la serie enfatiza en la “amistad” entre los protagonistas Ray, Mew, Boston y Cheum, mediante diálogos varios, así como el proyecto de desarrollo de un hostel, pero falla rotundamente en mostrar la verdadera base de esta amistad, y con cimientos que se tambalean, la historia sufre mucho ante esta misma contradicción y falta de propósito.

La amistad (amor no correspondido, dependencia emocional) entre Ray y Mew es la única conexión en este grupo que tiene apenas las bases suficientes para convencer al espectador.
El resto de interacciones más allá de servir a la trama (véase Boston que a medida que su historia con Mew y Top se disuelve, la narrativa le falla y es completamente relegado a ser un villano en cuanto la superioridad moral de los otros personajes lo requiere), son superfluas. 

Esta ausencia de una unión sincera, lleva inevitablemente, conforme los episodios transcurren, a una serie de escenas inconexas, ligadas a nada, y nos encontramos pues con una repentina ramificación narrativa, que se apura por desarrollar las historias de tres parejas. 

Las tres parejas son tan diferentes tanto en su conceptualización, como en los problemas que atraviesan, sin embargo dos de estas parejas sufren de una falta de desarrollo que en retrospectiva hace preguntarnos si es que realmente era necesario que todas estas historias coincidieran en la misma serie. 


El único acierto en bosquejar una de estas tres parejas, al tener la historia más fuerte, y pasional; es el trauma y alcoholismo de Ray, un joven asechado por la muerte de su madre y el abandono y soledad con la que creció. Conoce por accidente a Sand, un músico sin padre que trabaja para ganarse la vida y quién ve en Ray algo casi como un proyecto, alguien a quien puede salvar. 


La relación inicia con atropellados encuentros y peleas verbales llenas de tensión sexual, hasta tornarse en un desespero mutuo por entenderse y estar juntos. Es la única de las tres parejas que balancea el deseo carnal y el anhelo por amar (Sand) y ser amado(Ray) , convincentemente. 


Es importante destacar los elementos que yacen en segundo plano y que le otorgan más profundidad a esta conexión entre los personajes; la música es un elemento central; guitarras y soft rock, música tailandesa de los 80s…, el alcohol y los vicios, montajes borrosos, el auto de Ray como una constante visual, siempre presente, hasta la escena final de la serie.  Las bañeras; los baños y su intimidad. 


Pero son las actuaciones de Khaotung Tanawat (Ray) y First Kanaphan (Sand) las que verdaderamente traen a la vida las emociones y los pasados tumultuosos de estos personajes, así como el deseo que sienten el uno por el otro. 


Contrastando perfectamente con la explosividad de Ray ; gritando y arremetiendo contra Sand en un sin fin de emociones, apuntando con el dedo, y llorando;  la calma contención de Sand que lo dice todo con sus ojos mientras recibe los gritos de Ray, decepcionado y destruido rompe en llanto una vez que Ray hace mutis, y finalmente suelta un alarido liberando aquel desespero reprimido.
 

Sus actuaciones son honestas y las más creíbles de la serie.

Su historia es, sin embargo, atropellada en varias ocasiones, especialmente hacia el final. Temas como la rehabilitación de Ray son ignorados. Luego de haberlos propuesto con vehemencia, parecería que la historia se tomaría el tiempo en ahondar en ello, sin embargo Only Friends considera más importante incluir a un personaje plano que funja como catalizador y ponga a prueba a las tres parejas ya en la recta final de la serie, en sus últimos tres episodios.


La historia de Ray y Sand sufre por estos deslices y se convierte en una historia con potencial más que desperdiciado,  disfrutable por las interpretaciones de los actores y el soundtrack, pero no más que eso.

Top y Mew son una pareja que bien podría desdibujarse en el fondo, puede pasar desapercibida,  carece de aquel elemento que la haga única en su presentación y única en lo que quiere comunicar. 

Mew (Book Kasidet) es un personaje algo plano que es referido como el perfecto amigo, el perfecto chico; inteligente, virgen y deseado por todos. 

Más allá de la belleza física del actor que lo interpreta, es difícil decir por qué Mew es tan deseado. Sus acciones no lo demuestran, la actuación es simplemente plana, no ofrece matices que ayuden a la audiencia a entender los pensamientos y sentimientos más profundos del personaje. 

Pero lo que hace a la pareja olvidable es el hecho de que los problemas a los que se enfrentan a lo largo de los 12 episodios, son ocasionados por terceras personas.


 Primero es Boston quien traiciona a su amigo y tiene sexo con Top. Luego es Boeing, el plano ex de Top que quiere destruir su relación.  Es decir, estos personajes son simplemente manejados por la situaciones y puestos a prueba por otros personajes, sus problemas no vienen de sus caracteres o sus vicios, sino que les son impuestos.Y esto complica el poder empatizar a un nivel más profundo con los personajes.


Si bien Mew y su cambio “radical” en busca de venganza llega a convertirse en la causa por la que su relación con Top simplemente no puede arreglarse, es debatible si toda esa ridícula tangente en la narración siquiera sirve un propósito real, pues al final de la historia Mew y Top deciden darse otra oportunidad y vivir juntos.


Top (Force Jiratchapong) por su parte, sufre de la poca introspección dada a su personaje. Es quizá en el segundo episodio donde aprendemos más de él y su trauma de la infancia, uno que tiene que ver con incendios. Top pudiese ser un personaje más interesante si sus traumas y preocupaciones tuviesen un peso en su personaje, en sus acciones, si tan solo supiéramos más sobre él.
El trauma con los incendios es visitado por segunda y última ocasión al término de la serie, en la penúltima escena del último episodio. ¿Con qué fin?
En un intento por hacer de Top y Mew una pareja más tradicional, las limitadas actuaciones, un guión flojo y cero elementos audio-visuales o en el plano simbólico que otorguen una esencia a la pareja, hacen de ésta una olvidable relación.
 
La última de las historias en las que se ramifica la narrativa de Only Friends, es la protagonizada por Boston y Nick. 


Boston (Neo Trai) quien vive libremente su sexualidad sin compromiso alguno, conoce a Nick (Mark Pakin), un chico que es más bien un romántico y cae rendido, inocentemente ante los encantos de Boston. Su relación es un acuerdo de amigos con beneficios, aunque Nick quiere algo más. Este contraste acerca de lo que cada uno busca del otro, genera la tensión y el drama en su historia.


La química entre los actores es buena y las escenas intensas mantienen a la audiencia interesada, sin embargo su mayor problema y el que hace tambalear más a Only Friends, es lo que yo llamaría The Rise and Fall of Boston.


La serie construye a un personaje que es egoísta, pero carismático, irreverente pero de alguna manera muy entretenido. Boston entiende que es egoísta al mismo tiempo que acepta que su forma de relacionarse sexo-afectivamente con las personas no está mal, sólo es diferente. Es decir, el que Boston sea un slut no lo convierte en el villano, (al menos no al principio) sino su falta de empatía. 

Sin embargo durante el arco de la caída de Boston, viene su redención o intento de ella.

 Al quedarse sin amigos y de alguna forma tratando de complacer a Nick, la única persona que parece amarlo, Boston intenta amoldarse a una relación más tradicional ,es decir, a la monogamia. Pero simplemente Boston no puede cambiar quien es, por lo que su relación con Nick termina.

 Y no es en sí el término de una relación en la que ambas partes querían cosas diferentes lo que arruina a Boston, es la narrativa alrededor de la decisión de Nick y como es presentada a manera de un castigo para Boston. Ni siquiera es relevante que Nick le asegure a Boston que todo está bien, que él no tiene que cambiar, si el resto de personajes, en especial Mew, seguirán remarcando que su traición a la amistad y sus "vicios" jamás podrán perdonarse.
 

Esta pequeña lección de moralidad es accidental o simplemente el reflejo de un guión que tuvo demasiadas cosas por contar y sólo pudo terminar de una manera bastante segura y aburrida.


Las inconsistencias en la serie no se limitan al fondo, como señalo con los personajes y sus apuradas narrativas cambiantes, sino que también están presentes en su forma; su estructura. 

Una de las claras pruebas de esta inconsistencia es el uso de recursos visuales y narrativos interesantes y novedosos como la inclusión de un confesionario donde los personajes le hablan al espectador, y comparten sus sentimientos, (claramente emulando aquellos en los reality shows) pero son estos recursos utilizados una vez y abandonados. 


Sucede lo mismo con la continuidad de escenas; el episodio siguiente empieza donde el anterior terminó, o como el episodio 5, donde a forma de introducción se presenta un montaje, decorado con ilustraciones y presentando una idea del valor del tiempo- para terminar luego con una misma ilustración y retomar la idea del valor del tiempo pero ahora con un matiz melancólico tras los sucesos del episodio. 


Estos recursos visuales-narrativos hacen que la serie sea más atractiva, más única, aunque se trate de simple continuidad o dibujos sobre la escena en still.

 A partir del episodio 6, la continuidad temática y visual tan marcada sería abandonada y lo que seguiría serían muchas escenas inconexas que buscaban seguir el hilo de la trama de cada pareja pero que simplemente era difícil ponerlas a todas dentro del mismo hilo, del mismo eje. 

¿Y qué son un montón de escenas juntas, sin secuencia, sin continuidad? Es ahí donde se hace más que evidente el problema principal de Only Friends que he planteado en un principio; el core, la esencia de la serie brilla por su ausencia. 


Sin un propósito claro es fácil cambiar de dirección conforme la historia avanza. 

 Esta falta de claridad es evidente hacia el final de la serie, el último episodio es un cierre para la historia de Nick. Un castigo para Boston. Una última prueba para Sand y Ray, y en cuanto Mew y Top…realmente no estoy segura. 

Este final tibio, y apurado, no es para nada orgánico y se siente como una serie completamente diferente a la que fue en sus primeros cinco o seis episodios; los enredos se han resuelto pero…¿Qué hay después de eso?


Only Friends sufre por aferrarse a narrativas futiles en lugar de establecer con claridad el mensaje que quiere presentar.
Es por eso que al final de la serie, un montaje de las tres parejas conduciendo sus autos a través de un túnel por la noche, emulando una película indie de adolescentes americana, genera nada más que una reacción tibia.  Es cursi porque trata de ser algo que nunca fue. Porque se contradice a sí misma.
Only Friends es una serie de interacciones forzadas, narrativas futiles, recursos futiles, personajes abandonados por sus autores y una imperante sensación de vacío.

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