No.6 Reunion Vol. 1 Prólogo y capítulo. 1: Una Vez Más (parte1)

Prólogo 

Ahora, ¿Qué debería hacer?
¿Debería continuar la historia, o terminarla?
Si así lo deseas, te dejaré escucharla.
O, si así lo deseas también, puedo terminarla aquí mismo.
Tú tienes la última palabra.

¿Todavía quieres escuchar el resto?
El resto de la historia sobre dos chicos de No.6

No, no es que no quiera contarlo. Tampoco estoy cansado.
La fatiga y otras cosas similares no son algo que experimento. 
Ni la enfermedad ni la desesperación han acaecido en mí, tampoco la animosidad, la ira, o la pena. 
Mi corazón no se afectará por nada en este mundo.
¿Que si tengo un corazón? ¿Es eso lo que me preguntas?
Hum. Me pregunto lo mismo. ¿Cuál es la naturaleza de aquello que llamas “Corazón?
Ja Ja. Esa no es una pregunta que tú puedas responder. Y en lo que me concierne, yo tampoco puedo.

Sin embargo, mi deseo de hablar, puede ser más fuerte que tu deseo de escuchar.

De No.6.
De todos aquellos quienes continuaron luchando, resistiendo, y quienes nunca renunciaron a su deseo de sobrevivir a pesar de todo.



Capítulo 1: Una Vez Más parte 1

 

“¡Ay, mi querido jardín! ¡Mi querido, mi hermoso jardín!…¡Mi vida, mi juventud, mi felicidad! ¡Adiós!…¡Adiós!…”

El jardín de los cerezos 

Anton Chekov 


Tomó un libro de la repisa. Era un drama escrito hace décadas, una historia sobre una mujer que perdía su juventud y un hombre quien había perdido la suya entregándose completamente a un amor cercano a la locura.

Amar es volverse loco. Cualquier amor cuerdo, no es amor.– Sólo es una barata imitación.
¿Es aterrador, no? Pero no podemos dar vuelta atrás. No– No quiero dar vuelta atrás.


La página abierta estaba repleta del diálogo del hombre y la mujer.

Lo peor de la tormenta ya había pasado. De acuerdo con el pronóstico del clima, la tormenta pasaría completamente por No.6 tarde esa noche. Aún así, la vista desde la ventana de su oficina era tan oscura que uno no creería que se trataba de las primeras horas de la tarde.
Incluso mientras el aguacero se suavizaba, el viento no parecía detenerse. Los árboles que se alineaban en la carretera se mecían; gotas de lluvia se deslizaban en el cristal de la ventana y dejaban líneas diagonales. 

Hubo un golpe a su puerta. Toc. Toc. Toc. Tres golpes, precisamente espaciados uno del otro.

––Adelante––, dijo Shion, volviendo su cabeza lentamente. Como si estuviese sincronizada con el movimiento, la puerta se abrió silenciosamente y con cuidado. Entró un joven alto y delgado. Tenía un cabello tan rojo que llamaba la atención, y un puñado de pecas en sus mejillas. Todo mundo lo llamaba “Peli-rojo Torey”

––Presidente, hemos recibido algunas respuestas–––. Torey se removió las gafas y respiró en los lentes. Era uno de sus hábitos. Cuando Torey estaba emocionado, abatido, o particularmente apenado, siempre se quitaba las gafas y les soplaba, como si eso le permitiera controlar sus sentimientos. Shion lo había notado poco tiempo después de que Torey, quien era tres años mayor que él, comenzara a trabajar como su secretario. No se trataba de algo que mereciera reproche; en cambio, significaba que él necesitaba desarrollar el propio arte de ocultar sus sentimientos. ––No.1,2,3 y 5. Cada ciudad dio su aprobación.

––¿Y No.4?––  Preguntó Shion.

––Todavía nada.

––…Ya veo.

––Los líderes de las otras cuatro ciudades han propuesto una conferencia ejecutiva sin No.4–– Dijo Torey.

––¿Ah si?–– Shion musitó.

––¿Qué opina?

––Por favor actualiza el itinerario con información sobre la conferencia–– dijo Shion. ––Informa a No.4 de la situación también, y envía un mensaje pidiéndoles que reconsideren. Ínstalos de la manera más cordialmente posible. Y cuantas veces sea necesario.

––Nos arrodillamos ante ellos, básicamente–– dijo Torey.

––En esencia. Debemos recalcarles la importancia de una conferencia de las 6 ciudades. Con respeto y persistencia.
Después de un momento, Torey respondió, –– Entendido.

––Torey, ¿Por qué crees que No.4 está evitando enviar una respuesta?–– Preguntó Shion, tomando asiento en su escritorio y levantando su vista para ver a su secretario pelirrojo.

––Bueno…Presidente…nosotros…No.6, claro, tomó la iniciativa en cuanto a una asociación de Ciudades. ¿Podría ser que su aprensión surja del miedo a que usemos eso a nuestro favor?… Al menos, eso parece posible en mi opinión.

––Si ese es el caso, entonces ¿qué debemos hacer?

Después de un momento de silencio, Torey respondió, un poco de filo en su voz. –– ¿Me está pidiendo si deberíamos proceder sin No.4?.

Shion miraba más allá de las redondas gafas de Torey y de sus aparentes tímidos ojos.
Él sabía que el hombre no era tan tímido o cobarde como aparentaba.

Torey continuó. –– Creo que primero debemos llevar acabo la conferencia con No. 1, 2,3 y 5, llegar a un consenso, y presentar un frente unido. Si lo hacemos así, incluso No.4 reconsideraría continuar en su propio camino, ¿No cree?

––Tiene sentido. Entiendo tu punto.

Habían pasado dos años desde que Shion se convirtió en líder del Comité de Reestructuración.
La reforma de la ya –destruida –Ciudad estado No.6 había procedido, sorprendentemente, sin ningún problema. La función del gobierno fue limitada por un periodo de tiempo, con el Comité de Reestructuración llevando el peso de su administración. Durante ese tiempo, el comité asumiría las funciones que competen a las ramas de lo Legislativo, Judicial, y Ejecutivo. Y después pedirían la opinión de los ciudadanos. Ya fuese positiva o negativa.


Hubo un desmantelamiento del Buró de Seguridad; la revisión de las fuerzas policiacas; la estabilización de la vida de los ciudadanos; el mantenimiento de las funciones económicas municipales; los cuatro Bloques, especialmente cuando se trata de integrar al antiguo “West Block”; la eliminación gradual de Chronos, la guardia especial dentro de la vieja ciudad…

Esas eran las reformas que se llevaban a cabo en la ciudad, pero a su misma vez, trabajaban para restablecer relaciones con las otras cinco ciudades, y asegurar una paz duradera; una armonía para toda la ciudad. Tanto dentro como fuera de ella.

La diplomacia externa y las políticas internas: esas eran las dos ruedas que tenían que girar con eficiencia. Y si fallaban, entonces sin ellas, quedaba poca esperanza para una restauración. Ese era el juicio que Shion había hecho. 

Una vez, este planeta estuvo cubierto de verde. Abundantes aguas––un lugar perfecto para la existencia de los seres vivos conocidos como “Humanidad”.
Aunque existan abrasadores desiertos y gélidas tundras, la humanidad había vivido en armonía con la naturaleza por cientos de años.

Sin embargo, la Humanidad, como resultado de su poder militar, no pudo suprimir guerras entre naciones. Demandando que sólo se usaría en áreas limitadas, comenzaron a lanzar bombas atómicas. El equilibrio del planeta, hasta ese entonces tan precariamente mantenido, fue destruido en un golpe bajo.
Naturalmente, toda la vida se extinguió en los lugares que habían sido bombardeados, y se les conoce como “Zonas Muertas”. En esas áreas, la contaminación por radiación se propagó silenciosamente, pero a una velocidad increíble. 
A su vez, el cambio climático había comenzado a progresar más rápido de lo advertido, y la naturaleza arrasaba con ira incluso en los lugares más lejanos del planeta.
Lluvias torrenciales cayeron sin cesar, ríos rompiendo sus causes uno después de otro, y devastadores huracanes arremetieron con frecuencia. Las montañas se incendiaron; la tierra se sacudió, rompió y erosionó. Sequías plagaron las que una vez fueron tierras fértiles, y se transformaron en agrietados terrenos baldíos. La hambruna se desató, la radiación asaltó las tierras, y las inundaciones ahogaron todo.

En un abrir y cerrar de ojos, toda tierra habitable había desaparecido.

“Era casi como si este planeta hubiese comenzado a exterminar a la Humanidad. No desperdició ningún esfuerzo en deshacerse de todos nosotros, de la misma forma en que las células blancas atacan y eliminan células afligidas por un virus”.

Así había hablado una persona mayor, sus palabras preservadas en documentos antiguos.
Esa persona había sido uno de los pocos sobrevivientes, y aquellos sobrevivientes, dentro de sus capacidades, habían comenzado a buscar una tierra que les permitiese vivir. Sólo existían seis lugares así en todo el mundo, y en cada uno de ellos, las personas construyeron Ciudades-Estado, numeradas del 1 al 6.

Tal es la historia que antecede al nacimiento de Shion.

Entre esas seis Ciudades-Estado, la que logró alcanzar el más increíble desarrollo fue no.6: una Ciudad-Estado donde las personas podían vivir en prolongada prosperidad y seguridad. El hambre, la enfermedad, el cansancio, pobreza, discriminación, prejuicio, disparidad, guerra… Era una utopía que evitaba esos factores primarios que impedían vivir como humanos, una ciudad sagrada erigida por el concentrado intelecto de la Humanidad.

Esa era No.6

Juramos que nunca cometeremos esos errores otra vez. Nunca caminaremos por ese camino tan estúpido. Nosotros lucharemos por salvaguardar la felicidad de todas las personas nacidas en esta tierra.

 
No.6 había existido por el bien de sus ciudadanos–– existió para asegurar vidas cómodas y prósperas para todos ellos. Ninguna persona que pusiera en peligro su seguridad, modo de vida, o vidas en sí, había sido tolerada. Dentro de la ciudad, no importase dónde o bajo cuales circunstancias, todos los ciudadanos eran valorados por igual y tratados con el cuidado que las personas merecían.
Así  se proclamaba orgullosamente en los varios artículos de la constitución.

Que broma.

¿Qué había hecho la vieja No.6, en vez de eso?  Al manifestar una completa jerarquía de clases, había explotado y asesinado repetidamente a aquellos que vivían fuera de la ciudad, y oprimido personas bajo el pretexto de mantener la paz. Los únicos individuos que fueron tratados con dignidad eran aquellos en la cima. 
A las personas––sin excepción alguna–– les eran asignados rangos y eran forzadas a vivir acorde a ellos. Había sido un sistema establecido efectivamente, y aquellos que sentían una especie de inconformidad o contradicción, quienes hablasen en queja –o lo intentaran– habían sido eliminados efectivamente, y otros orillados al suicidio.

¡Qué broma! Todo lo que Shion podría hacer era reírse.

¿Una utopia? Qué absurdo. No era más que una distopía completamente saturada con desesperanza.

Y mientras que una utopía no podía durar para siempre, tampoco existía tal cosa como una distopía sin fin. Una sociedad, donde el 1% controlaba al otro 99% estaba podrida desde su concepción. Así que, mientras los años pasaran, solo crecería más y más mal-formada. Se tensaría, deformaría, y luego caería…todas sus piezas en una moción.

Y así, No.6 cayó.
Si cerraba sus ojos, las llamas enfurecidas frente a él–– ese resplandor carmesí de fuego que había engullido la colapsadla No.6 como en un abrazo.

––Presidente–– Torey parpadeó lentamente. –– ¿Acaso dije algo inapropiado?

––Sí, estás en lo incorrecto–– Dijo Shion.

––¿Incorrecto..?

––Suenas poco convencido.

––Bueno, sólo un poco…–– Torey se puso sus gafas y se inclinó, encarando a Shion.


––Presidente, hasta ahora, cualquier interacción con otras ciudades ha sido extremadamente impopular. Ya establecimos acuerdos de intercambio, y ha habido una cantidad de intercambios económicos mutuos, pero, fundamentalmente, ninguna de las seis ciudades ha priorizado relaciones mutuas.

––Sí–– Dijo Shion–– Nunca hubo tiempo para eso, es verdad. Cada ciudad tuvo siempre en sus manos el completo mantenimiento de su propio orden y funciones internas–No se podían permitir enfocarse en asuntos diplomáticos. Pero todos estuvieron de acuerdo, al menos, en lo más fundamental: ratificaron un tratado jurando que no habría más guerras.

––Sí, no importa la disputa, juraron resolver a través de métodos pacíficos sin el uso del poder militar–– Estuvo de acuerdo Torey.–– Las seis ciudades firmaron ese pacto…¿correcto?

––Correcto–– Dijo Shion–– Resolvieron que cada ciudad se propondría llegar a la resolución de conflictos de manera pacífica, sin mantener un ejército o un arsenal de armas. Todos los alcaldes aceptaron este acuerdo– El tratado de Babilonia.

De lecciones del pasado, en las cuales la guerra entre naciones ha invitado a la destrucción del medio ambiente y la devastación del territorio nacional, e incluso puso en peligro la mera existencia de la raza humana, aprendimos del tratado de paz en el cual renunciamos a todos los ejércitos y la prohibición de almacenamiento, desarrollo y uso de cualquiera y todas las armas fue claramente documentada.

Cada ciudad se apegó a este método para prevenir la extinción de la Humanidad.
El tratado fue nombrado el “Tratado de Babilonia” en recuerdo de una estructura vieja que se mantenía en No.4, lugar donde fue firmado el acuerdo.

Inclinándose en su silla, Shion dejó escapar un suspiro. –– Todos los alcaldes aceptaron, pero el alcalde de No.6 solo pretendía. Tal vez no tenía intenciones de honrar el acuerdo desde el inicio, o quizás su perspectiva se vio degenerada lentamente con el paso de los años. De cualquier forma, No.6 mantuvo un poderoso ejército bajo la jurisdicción del Buró de Seguridad…

––Esos días ya son parte del pasado–– Torey sacudió su cabeza–– ¿No está todo aquello, ya detrás de nosotros, Presidente?

––Fue hace dos años. Sólo han pasado dos cortos años, Torey.

Hace dos años, lo vi con mis propios ojos. Desde el West Block, a las afueras de No.6 y los enormes muros que la encerraban.

El West Block era un lugar donde aquellos expulsados de No.6, se reunían y vivían, también conocidos como los “de afuera”. Las personas estaban, generalmente, hundidas en la pobreza, sufriendo de hambre, hipotermia y enfermedades. Viviendo en casas más parecidas a pequeños cuarteles. Todo esto mientras enfrentaban la vista imponente de los muros de la ciudad Sagrada, bañada en luz.
Los niños y los ancianos colapsaban de vez en cuando por la malnutrición. Las personas derramarían sangre con tal de obtener una pedazo de carne o venderían sus cuerpos por una pieza de pan.
Eran débiles e impotentes, y aún así eran resilientes. Incluso cuando No.6 convirtió su hogar en un basurero, ellos transformaron eso en combustible, pepenando cosas que pudiesen usar, procurando comida, hasta construir todo un mercado.

El ejército de No.6 atacó ese mismo mercado.

A primera vista, los vehículos que habían llegado lucían mas como camiones armados. Pero incluso esos habían sido suficiente para arrasar con los toldos del mercado y los cuarteles aledaños. La mayoría de los edificios colapsaron ante el puro poder de su marcha. Y lo peor, aquellos camiones más anticuados fueron remodelados con armamento.

Armamentos como…un cañon sónico. Los cuarteles de dos plantas, nada comunes en el West Block, fueron instantáneamente destruidos en pedazos por la fuerza de éste. Probablemente se trataba de una prueba para usar esa arma. Y No.6 había elegido al West Block como sitio de prueba para sus nuevos soldados.

Más de la mitas de las personas en el mercado eran mujeres y niños.
Bebés arrebatados de las espaldas de sus padres, personas mayores que apenas podían caminar, mujeres embarazadas y niños tan jóvenes que mendigaban por comida, todos ellos fueron víctimas. 
Fueron personas que no podían luchar más allá de arrojar piedras. Eran sus hogares los que fueron destruidos por tanques, ellos los que fueron fusilados sin ningún tipo de advertencia, por los soldados.

Fue una masacre unilateral.

Todo había pasado en frente de él.

Shion había atestiguado, la brutalidad de No.6 y su ejército, con sus propios ojos.

Mira, él le había dicho a Shion. Mira, esta es la realidad. Nunca quites tus ojos de la realidad. Séllalo en tu memoria a propia voluntad.

Él habría de sellar todo eso en su memoria. Miraría a esa realidad en la cara, sin engaños y sin cubrirse los ojos.

––Pero, Presidente–– Dijo Torey.–– Las circunstancias son completamente diferentes de lo que fueron hace dos años. No.6 ha renacido. Ya no es la misma del pasado.

––Escúchame–– Dijo Shion–– Aquellos que se niegan a someterse, aquellos que no estuvieron de acuerdo con nuestras perspectivas–– siendo franco, aquellos que simplemente no obedecían: No.6 los llamó enemigos y los eliminó. ¿No fue ese el caso?

Torey mordió su labio, entonces lentamente asintió–– Tiene razón. Eso fue lo que le sucedió a mi madre y mi padre. Como Usted dice, fueron eliminados.

Shion regresó su mirada a su secretario. –– Tus padres… ¿fallecieron?

––Sí, fallecieron.–– Dijo Torey.–– Ellos eran periodistas independientes, y el día que cumplí 15 años– sí, fue en mi cumpleaños número 15– alguien en el Buró de Seguridad vino de repente y se los llevó en custodia. Fue un día después que me enteré…eran investigados por decir en voz alta sus problemas con la corrupción en la elección del alcalde.

–– ¿Fue durante el día que los detuvieron también el día que…?–– Preguntó Shion.

––No, mi padre regresó tres meses después. Pero era como si se hubiese vuelto una persona completamente diferente…no en el exterior, sino en el interior. Nunca dijo una sola palabra sobre el gobierno después de eso, mucho menos sobre las elecciones. Dejó de trabajar y se encerró en su habitación. Mi abuela cuidaba de mi hermana menor y de mí, y así nos manteníamos. Pero un día, cuando regresé de la escuela…

––Torey–– Shion se levantó, sacudiendo su cabeza. –– Me disculpo. No quise traer a la mesa tu pasado, pero aún así te hice recordar aquellas dolorosas memorias. Está bien. No tienes que decir nada más.

Torey había estado viendo al suelo, pero levantó su cabeza con una sonrisa. –– No, por favor, Presidente, permítame hablar. De hecho, siempre he querido contarle esto a alguien. Si está dispuesto, sería un gran honor. Pero, ¿Lo estoy molestando? Estamos en el medio de un día de trabajo, y esto no es nada más que una historia personal…

Una de las paredes de la oficina de Shion había sido removida, y estaba conectada a un área llena de empleados municipales. Personas conscientes como Torey, que siempre tocaban la puerta antes de entrar,eran pocas; la mayoría entraba y salía como si nada.

Shion cambió la oficina que una vez estuvo en el último piso del “Moon-drop” hacia el segundo piso. La mayoría de ese piso había sido convertido en una plataforma para ver a sus afueras y un salón de juntas que estaba abierto al público, excepto por una sección en particular: la oficina del antiguo Alcalde. 
Fue ahí donde él se había quitado la vida, ese día que No.6 cayó. Sus restos fueron removidos, pero la mancha de sangre en la alfombra fue dejada ahí. 
Shion quiso mantenerla ahí

No podía actuar como si la mancha nunca hubiese estado ahí. La tenía que tener fresca en su mente. Tenía que hacerlo.

Era de suma importancia no pretender que la realidad nunca había pasado: que esos jóvenes revolucionarios, aferrados a la esperanza y el idealismo, se habían convertido en crueles dictadores. Shion no se permitía olvidar las completas atrocidades, la matanza que No.6 había cometido, y todo aquello que habían corrompido. Se tenía que recordar qué significaba todo eso, y por qué esas personas no pudieron prevenir que la utopía se volviera una distopía. Shion tenía que recordar las cosas que ellos habían pervertido.

No podía cometer esos mismos errores.

A veces, Shion subía al último piso y se paraba en la mancha de sangre. 
Se mordía sus propios labio––tal vez para averiguar qué es lo que se se supone que debe hacer, quizás para asimilar la verdad–– y continuar pensando en todo, sin olvidar.

Shion 
Él le había llamado. Él, había dicho:

No dejes de ver. Conviértelo en memoria. Piénsalo una y otra vez. Eso es lo que se supone que debes hacer.

Es verdad, eso es lo que debo hacer.  Él entendía.  Entendía tan bien que le robaba el aliento.

Por eso me quedé aquí. No llamé por ti mientras te desvanecías a la distancia, bajo ese brillante cielo azul. Sabía lo que tenía que hacer, así que no te perseguí. Y… durante el tiempo que me tome lograr esto, tú no me dejarás entrar. Golpearás mi mano que se extiende hacia ti y me rechazarás. Sólo continuarás rechazándome.


Shion sabía esto hasta lo más profundo de sí.

–– Por favor dime todo–– Shion dijo, lentamente, y encaró a Torey. –– Si no resulta doloroso para ti… No, por supuesto que será doloroso. Pero si puedes hablar a través del dolor, quiero escucharte. Quiero saber cada minucioso detalle de lo que pasó dentro de esta ciudad. No sólo lo que se mantiene en los documentos oficiales, sino las historias personales de cada persona.

Conectar con esas experiencias personales dibujaría la verdadera historia de la ciudad Sagrada y la traería a la superficie. Aquellos que no pueden mirar de frente al pasado, no tienen la oportunidad de crear el futuro.

Torey regularizó su respiración e inclinó su cabeza. ––Gracias, Presidente. No hay mucho más en mi historia. Ese día, cuando llegué a casa de la escuela, ni mi padre ni mi hermana estaban ahí. Mi abuela, en pánico, me dijo que se habían desvanecido cuando ella había salido de compras… Ella me rogaba para que corriera a traerlos de vuelta…Pero ni ella ni yo teníamos idea dónde estaban. No era un secreto que mi padre había sido castigado en el pasado, así que tal vez,  por miedo a las autoridades, ninguno de nuestros vecinos ayudó a buscarlos.
Yo solo busqué por todos lados, pero no los encontré…Fueron descubiertos la mañana siguiente.

Con la palabra “descubiertos”, el corazón de Shion se aceleró. No habían sido rescatados, sino descubiertos. Le parecía que Torey estaba haciendo la distinción entre una persona y un objeto con su elección de palabras.

–– ¿Dónde estaban ellos?…

––En el medio del bosque, donde aquella vieja Puerta Norte se encontraba…Ese bosque caduco cerca del aeropuerto. Yacían juntos, recostados, en la base de lo que parecía ser un Haya. No estaban heridos y no parecían haber sufrido… Claro, eso fue lo que yo pude observar desde afuera. Mi padre usó un veneno para asesinar a mi hermana y a sí mismo.

––Asesinato–– Shion intentó susurrarlo más alto. Aunque las palabras no se componen de ninguna sustancia física, se sintió como si éstas perforaran el interior de su boca.

––Sí, asesinato–– Dijo Torey–– Mi hermana todavía era una niña. No tenía en su consciencia el deseo de morir. Mi padre hizo que su propia hija bebiera veneno, luego lo tomó él mismo. Fue asesinato. Más claro no puede ser.

––¿Nunca te preguntaste si pudieron haber sido asesinados? Preguntó Shion–– En manos del Buró de Seguridad, usando algún tipo de táctica que pudieran ocultar.–– Cerró la boca. Era completamente imposible. Si el Buró de Seguridad había decidido eliminar al padre de Torey, no hubiesen necesitado de ningún truco. Simplemente pudieron detenerlo y ejecutarlo. 

No existía la necesidad de hacerlo pasar por un suicidio. Pero, aún así, seguía siendo un asesinato causado por No.6. Fuera asesinato directamente o indirectamente coerción hacia la muerte, la única diferencia residía en la semántica. Romper la mente de alguien y orillarle hasta que no pudiera soportar estar vivo– Esa era la táctica típica del Buró de Seguridad.

––Él dejó una nota de suicidio–– Dijo Torey–– La encontré cuando revisaba sus pertenencias. Era sin duda su letra, y escribió con desesperación. “No puedo continuar viviendo en No.6. Tampoco puedo escapar de aquí. Este es un lugar sin futuro; un lugar sin un futuro ni esperanza, del cual la muerte es su única salida. No importa cuántas veces lo considere, no puedo abandonar a mi pequeña hija en un lugar tan desesperanzado.”. Esas fueron las palabras que escribió. Recuerdo que también pidió que lo perdonaran por llevarse a mi hermana, y cerró la nota con gratitud hacía mi abuela y yo.

––Ya veo…

––Es una pena–– Torey giró su vista hacía la gran ventana de cristal.
Shion supuso que el viento había cedido; la lluvia caía al suelo en columnas. Siguió los caminos hechos por las gotas en el cristal, apareciendo uno tras otro.

Shion recordó al doctor.

Después de huir de la Correccional, en lo que un día fue el West Block, Shion y sus acompañantes habían regresado a la vieja No.6 cubiertos de heridas, y el doctor había sido amable al curarlos. Él había hablado de su hermano menor, contando la historia, de que siendo un joven estudiante, su hermano se negó a participar en aquella costumbre que se llevaba a cabo en lugares de trabajo y escuelas, esa costumbre de jurar lealtad a la ciudad cada mañana.

Su hermano había sido detenido en algún lugar por dos semanas, bajo la sospecha de estar ideando una traición en contra de la ciudad, y, como el doctor lo dijo, había regresado frió y muerto. “No como un cadaver” dijo. “Él estaba vivo. Pero de haber estado muerto, nada hubiese sido diferente. No había quedado nada de mi brillante, energético hermano, el capitán del equipo de basketball. Apenas hablaba, no respondía cuando le llamaba por su nombre– Sólo miraba hacia el vacío, día tras día…” No mucho después de eso, el doctor continuó, su hermano se había suicidado.

Las historias de Torey y el doctor tenían similitudes. Tenían similitudes pero no eran lo mismo, y Shion no las podría tratar como si fuesen lo mismo.

No caería ante la seducción de las estadísticas o de agrupar a todas las víctimas de No.6 en un grupo. No contendría a todos bajo la etiqueta colectiva de “víctima”.

Él descubriría cada muerte individual y los recordaría. Los recordaría a todos. Sus llantos, sus miedos, su coraje, sus esfuerzos, el milagro de sus vidas, las historias que dejaron detrás– él los tallaría en su memoria y no los dejaría desvanecerse. Shion pasaría toda esta historia.

Si no lo hiciera, el renacimiento de No.6 simplemente se desvanecería como un espectro. Aquellos que no aprendieron del pasado no pueden crear el futuro.

No es verdad,… Nezumi?

Shion cerró sus ojos por un momento.

Vio llamas escarlata–-llamas que arrojaban sus brazos alrededor de No.6 como en un abrazo que  lo quemaba todo. Pudo ver una silueta de espaldas al infierno. Pudo ver un cabello azotando en el viento ardiente, y unos ojos profundamente grises.

Las llamas no era nada más que un telón de fondo.

Shion abrió sus ojos.

Torey dejó escapar un suspiro. ––Mi padre solía desesperanzarse muy rápido. Más allá de eso, era terriblemente tonto de su parte estar tan atrapado en todo eso como para llevarse a su propia hija. Si viviese en No.6 todavía, él podría poner su desesperanza de lado, y mi hermana tuviese su propio futuro…y aún así… Entre más lo pienso…es realmente una burla, y un hecho profundamente lamentable.

La mirada de Torey regresó a Shion. –– Solo este último mes, de hecho, encontré el nombre de mi madre y una fotografía suya en los archivos del Buró de Seguridad. Después de que se la llevaran bajo custodia, ella fue ejecutada inmediatamente…como una traidora del estado. Probablemente se había revelado en contra de jurar escribir solamente artículos que pintaran a la ciudad en una luz positiva. Le dije esto a mi abuela. No sabíamos hasta ese entonces lo que le había pasado a ella.

––Confío en que tu abuela sigue con buena salud, ¿verdad?–– Shion preguntó.
––Ella está muy bien–– Dijo Torey.–– Cuando le dije lo que había sucedido con mi madre, ella murmuró “ Ella siempre fue ese tipo de mujer”. Pensé que ella se soltaría a llorar pero no dejó caer ni una sola lágrima. Estos días, trabaja apoyando huérfanos del West Block, y actúa como una representante del grupo de voluntarios llamado “El cielo de mañana”. Ah, su grupo recientemente recibió un apoyó de parte de la ciudad– la ciudad expresó que deseaban formar una asociación con ellos y trabaja juntos en el futuro. Ella estaba tan emocionada.

––¿“El cielo del mañana”? He escuchado sobre ellos.–– Dijo Shion.–– Son una ONG que trabaja para proveer de un hogar y educación a los huérfanos, ¿verdad? Creo que hemos enviado staff del Departamento de Educación y Cultura, y el Departamento de Infancia a asistirlos. ¿Así que ella está en medio de todo ese activismo? Qué maravilloso–– Una nota de elogio entró inconscientemente en la voz de Shion. –– Suena a que tu abuela es bastante fuerte y que tiene un pensamiento progresista. Qué increíble abuela tienes. Me alegra que tengas a alguien como ella a tu lado.

––Siento lo mismo. Su fuerza ha sido mi soporte.–– Una sonrisa tímida apareció en el rostro de Torey. –– Ella tomó una decisión a su propia manera, y dio el paso correcto, creo. De hecho, siento como si ambos nos hubiésemos quitado un gran peso de nuestros corazones. Sigue siendo una carga que llevo conmigo, claro está, pero se ha hecho más fácil. Pude visitar la tumba de mi padre y mi hermana y decirles propiamente lo que sucedió con mamá, y contarles sobre la reformación de la ciudad, claro. Presidente, gracias a que esa información vieja sobre No.6 fue revelada al público, muchos como yo y mi familia pudieron por fin saber lo que les sucedió a sus seres queridos, tal es el caso de mi madre. En otras palabras, muchas familias que adolecían se han permitido respirar mejor, justo como mi abuela y yo.

La mayoría de la información revelada simplemente decía “Eliminado”. Nombres de personas como la madre de Torey quienes habían sido sepultadas sin el conocimiento de nadie, eran registradas una tras de otra. No habían dejado atrás objetos personales para más de la mitad de ellos.

¿De verdad habían sido tantas víctimas?

Un escalofríos le recorrió el cuerpo tantas veces mientras se había preparado para revelar esa información al público.

No.6 había continuado, devorando personas todo ese tiempo.

Shion se preguntó si los sentimientos de aquellos que quedaron sin sus seres queridos fueron capaces de recuperarse como Torey lo había hecho. No solo adentro de la vieja ciudad; las personas del previamente conocido West Block , usados cruelmente y sin remordimientos, ellos quienes habían sido asesinados y aniquilados como insectos, sin siquiera una vez haber reconocido su valor como humanos–– ¿Cómo era para ellos?

Justo ahora estaban cubiertos por un velo de los remanentes de su alegría tras la caída de No.6. Ellos aún recordaban que la palabra “esperanza” tenía sus raíces en la realidad, y sus rostros encaraban el futuro con aras de esperanza.

Sin embargo, la alegría, era una cosa temporal. ¿Qué podría ocupar su lugar si se enfriaba y desaparecía?

Resentimiento, odio, aflicción, sospecha, descontento, insatisfacción… Los muros que rodeaban No.6 habrán sido derrocados, pero los límites en los corazones de las personas no podían ser desmantelados tan fácilmente.

En lo profundo de sus corazones, los ciudadanos de la vieja ciudad acumulaban un odio y miedo por los residentes del antes conocido, West Block. Se preguntaban si, un día, esas personas tomarían venganza. Los residentes del West Block también, dudaban, detestaban, y temían a aquellos ex ciudadanos. Considerando los días que nos trajeron al presente, no había duda de que era natural sentir esas emociones.

––Es difícil–– musitó Shion.

––¿Qué?––Torey inclinó su cabeza con curiosidad.–– ¿Qué es difícil, Presidente?.

––Convertir la desesperanza en una cosa del pasado, de la forma en la que tú has hecho. Es enormemente difícil. Después de ser arrebatados cruelmente de sus seres queridos, ¿Cómo pueden aquellos que se quedaron, vivir sin desesperanza? ¿Podrán todos en el West Block creen en la esperanza de la nueva No.6? ¿Cómo? Es un nudo muy difícil de deshacer, tanto que me hace sentir mareado. No puedo averiguarlo, ni un poco.–– Shion admitió, francamente.

Torey dejó salir otro suspiro. –– Presidente, usted vivió en el antiguo West Block, ¿estoy en lo correcto?

––Sí, viví ahí.

––Usted debió experimentar circunstancias muy duras ahí. No puedo ni imaginar cuan miserables fueron aquellas condiciones . Perdí a mi familia, y eso fue algo inmensamente difícil, pero también fui lo suficientemente privilegiado de no vivir el hambre o congelarme hasta la muerte, pues estuve a salvo dentro de los muros.

––Sí…eso es verdad, pero…–– Shion vaciló.

Si uno era lo suficientemente afortunado de ser reconocido como ciudadano dentro de los muros, un standard de vida era garantizado. Uno podría vivir toda una vida sin hambre ni frío.

––Me siento terrible por los residentes del antiguo West Block.–– Continuó Torey.–– Sus derechos humanos pasaron desapercibidos, y fueron perseguidos horriblemente como resultado de esta omisión. Todos estuvieron forzados a vivir en la miseria. Cualquiera que se enfermara o resultara herido no podría recibir tratamiento, ¿verdad? Escuché que nunca había comida suficiente y otras necesidades básicas. Incluso que en medio del invierno, las personas no contaban con un abrigo para vestir. Suena como si el antiguo West Block no estuviera nada alejado de lo que entendemos por “infierno”. ¿Huh? ¿Qué pasa, Presidente?–– Torey respiró profundamente y miró a Shion–– Shion había sacudido su cabeza.

––¿De quién escuchaste todo eso?–– Shion preguntó.

––¿Qué? Bueno…de nadie en particular, pero…estoy en proceso de digitalizar la historia de No.6 para la posteridad–– Dijo Torey.–- No simplemente la historia dentro de la vieja ciudad sino, todo de ella, incluyendo el antes conocido West Block, justo como usted me lo pidió. Me va a tomar un tiempo antes de completarlo, pero llegaré a comprender cuan terribles las condiciones en el West Block llegaron a ser. O al menos, creo que lo…

––Puede que te equivoques en eso también–– Dijo Shion.

––¿Qué…?

––El West Block ciertamente pudo ser comparable al infierno.–– Shion dijo–– No podías recibir medicamento, la hambruna era evidente, y las personas estaban caminando perpetuamente lado a lado con la muerte. Lo peor de todo fue la Cacería Humana.

––¿La Cacería humana?

––Fue el más diabólico, e inhumano pecado cometido por No.6, aún sin registrarse. 

Incluso ahora, Shion seguía teniendo sueños sobre aquello. Se despertaba atormentado por las pesadillas en medio de la noche. Los vio a todos ellos en sus sueños; a los muertos, sus plegarias propulsándose en espiral directo hacia los cielos: llantos de una agonía mortal; rociando sangre y cuerpos destrozados que habían volado por ahí: pozos de sangre manchando cada espacio del suelo: el olor penetrante que llenaba sus fosas nasales y nunca se iría: y los cuerpos– los incontables cuerpos, alineados sobre las cintas transportadoras para luego ser desechados de la misma manera en la que se deshace de la basura. Shion los había visto con sus propios ojos. Los había escuchado con sus propios oídos. Los había olido con su propia nariz, y sentido con su propia piel. “El Infierno” era un título tan insignificante para un evento de tal magnitud.––El peso de ese pecado no podría ser explicado con una sola palabra. 
Aún así, Shion se mordió el labio. Levantando la vista hacia su secretario, dijo:
 –– Sin embargo, sé que una cosa es cierta, Torey. –– No era el infierno. Ese lugar no era toda un infierno.
La vida había echado raíces ahí. Las personas se aferraban a la existencia con todo de sí mismos y aún así lograban vivir sus vidas. Trabajaban, encontraban pequeños momentos de felicidad, había amado a otros, y vivido todo mientras buscaban el conocimiento y los recursos que pudieran encontrar. También existió un mercado; había un teatro; un hotel casi en ruinas.

Shion se paró frente a la ventana y puso su mano en el cristal. Cada vez que pensaba en sus días en el West Block, su pecho le dolía. Si sólo pudiera regresar a esos días una vez más, entonces no se arrepentiría de nada.

Los libros apretados en las estanterías; la pequeña estufa; la olla por encima que llenaba la habitación con vapor; el deslavado sofá, la rígida y deshilachada cobija; los sonidos de los ratones, sus frías y pequeñas narices; el color reluciente de sus ojos; esos dedos que ocultaban una fuerza poderosa y a la vez unos movimientos tan delicados; la resonancia de esa voz, cálida a pesar de su frío tono; la profunda quietud que envolvía su cuerpo mientras se sentaban uno frente al otro; cuan cómodo se sentía ese silencio; “Shion”. La oleada de alegría cuando su nombre era llamado de la nada; el sabor de la escasa comida en su lengua; miradas, suspiros y susurros. 

No todo era infierno. Aquellos días teñidos de un dulce dolor y todo tipo de emociones–– Viví cada uno de ellos, sin duda.

Si pudiera regresar a esos días una vez más…Sólo una vez más, si tan solo pudiera extender mi mano hacía tí; si sólo una vez más. Yo pudiera…a ti…

Shion miró hacia atrás y apretó su puño. ––Hay mucha verdad que no ha salido a la luz, la verdad sobre el West Block. Tenemos representantes allá que sirven en el Comité de Reestructuración, y como comité, ¿Cómo los miraremos a la cara? Todo depende de qué hagamos de aquí en adelante.

––Sí–– estuvo de acuerdo Torey. ––Aunque esto no será un camino fácil, creo que podemos aprender a vivir juntos. No existen más esos muros– No servirá vivir siempre con la idea de “dentro” y “afuera” de los muros.

––Vivir juntos, eso dices.

––Sí. Lo creo absolutamente– No, yo sé que podemos.–– Torey habló con una honesta expresión, su tono lleno de pasión. Era raro para él hablar tan fervientemente–– aunque no había descubierto una manera de ocultar sus sentimientos, Torey no era en sí una persona muy emocional.

––Tienes toda la razón, Torey–– Dijo Shion–– Por eso es que existe la diplomacia y es de lo más importante. Con el fin de mantener la estabilidad dentro de No.6, debemos estabilizar nuestras relaciones con las otras ciudades. Primero, es necesario explicar y disculparnos acerca de la realidad que es la violación del Tratado de Babilonia. También necesitaremos una oportunidad para que No.6 reafirme el pacto de paz y anti-guerra. Pero lo que siempre ha sido más crítico que eso es…

Torey no respiró–– La supervivencia de la Humanidad, ¿no?

–-Correcto–– Dijo Shion–– Por eso nada tiene sentido al menos que las seis ciudades se unan a la conferencia. Una ciudad excluida se volverá la causa de una gran división. Eso es lo único que debemos evitar a toda costa. La Humanidad no tiene margen de error– No podemos permitirnos estar divididos.

Ninguna de las ciudades había priorizado relaciones cercanas antes–– las habían dejado en negligencia a propósito.  Un sistema que existía en el lugar de cada ciudad produciendo y consumiendo casi todo lo que necesitaba por su propia cuenta, sin cruzar ciudades, sin interferir unos con otros. Había, claro, rutas de intercambió. No.6, que estaba lejos del océano, importaba sus mariscos y parte de sus productos industriales de otras ciudades, y exportaba elementos puros como la silicona, germanium, selenium, y otros semiconductores. Era la única ciudad que exportaba semiconductores, esa era la razón por la que No.6 mantuvo su predominancia.

Sin embargo, ahora, nuevas circunstancias habían requerido de repensar esa póliza.

La contaminación comenzaba a proliferar gradualmente. La calidad catastrófica de los fenómenos meteorológicos estaba en aumento, y nuevas áreas contaminadas por la radiación estaban surgiendo por todas partes. Las zonas desérticas crecían rápidamente, incluso más de lo predicho. Había sido reconocido, que, se llevaba a cabo una restauración medio-ambiental parcial, pero parecía que sería sobrepasada al ritmo con el que aumentaba la contaminación. 
Si las cosas continuaban de tal manera, estas áreas en las que la humanidad podía sobrevivir, se reducirían incluso más. Y esto, está directamente conectado a la extinción de la raza humana como especie.

Tenían que tomar cartas en el asunto.

Shion creía que podía compartir esa impaciencia y sentimiento con los líderes de las otras ciudades. Después de todo, No.1,2,3 y 5, genuinamente habían aceptado la invitación para la conferencia. Mientras tanto la ciudad que faltaba…

––El alcalde de No.4 es un hombre, ¿correcto?–– Shion le preguntó a Torey.

––Así es–– Dijo Torey–– Perdóneme por ponerlo así pero, todos ellos son lo suficientemente mayores como para ser sus padres.

––Una conferencia repleta de padres y madres, Ja––Shion musitó.–– Probablemente sea todo muy formal. Me parece más que claro que van a subestimarme…Necesitaré de una considerable fuerza de voluntad.

––Así es. El alcalde de No.4 en particular, parece tener un carácter difícil.–– Dijo Torey. ––Él una vez recalcó que “Las mujeres y los niños deben quedar fuera de la política!”- Claro está, esto causó un escándalo. ¿Vio Usted las noticias? Fue en el medio de un debate.

––Sí, fue ciertamente una sorpresa.–– Dijo Shion.–– Pensar que todavía existen personas que conservan esas ideas tan anticuadas—Honestamente, me alucinó.

––Yo estaba por demás sorprendido.–– Dijo Torey.––Casi me caigo de mi silla, ¡De verdad! Ese hombre dice cosas similares con frecuencia y parece que cree en éstos viejos prejuicios…Como resultado, puede que se resista a la idea de la conferencia pues fue organizada por Usted… y sobre todo, debe estar especulando que los problemas que él encabeza salgan a la luz, así que por eso no responde acerca de su participación. ¿Sabe a lo que me refiero?

––Sí, ciertamente es el caso–- Estuvo de acuerdo Shion.–– Pero la verdadera razón por la cual se ha demorado en responder quizás no esté relacionada a la actitud del alcalde. Puede que se trate de algo más práctico que eso.

––¿Usted qué cree que sea? Si me permite perguntar…

––Mira esto.––Dijo Shion, presionando un botón sobre su escritorio. Un holograma apareció ante sus ojos, cubierto de números.

––Oh ¿Qué es esto? Uhhh…Esos nombres…––Torey tragó saliva.–– Presidente, esto…¡no puede ser!

––Me temo que sí–– Dijo Shion.–– Esta es la lista de los burócratas de alto rango que escaparon de la vieja No.6 , así como las cantidades de oro que se llevaron con ellos. Casualmente, un 80% de ellos escapó a No.4.

––¿No es esa cantidad de lingotes de oro bastante alta? Los lingotes no son pequeños ni portables…Espere…cuando lo pone de esa manera…Espere un momento. ¡Esto es un cuarto del presupuesto anual de No.6!


––Así es.––Dijo Shion.–– Lo más probable es que fuese una cantidad que sólo los oficiales de más alto rango tenían conocimiento. Había una caja fuerte en uno de los sótanos del Moon-drop—lo tomaron de ahí.

––Sí, estoy al tanto.–– Dijo Torey.–– La caja fuerte fue vaciada, ¿verdad? Es así como sabemos que los lingotes fueron robados, pero no tenía idea que era tanto.–– Torey volvió a tragar saliva.––Pero ¿cómo sabe Usted quienes exactamente robaron y cuánto robaron?

––Jajaja, estaban tan apurados que olvidaron apagar las cámaras de seguridad, las cuales capturaron a esos ladrones perfectamente para que nosotros los viéramos en alta definición.–-Explicó Shion.–– Tenemos que demandar una destitución utilizando esos videos como evidencia. Ese oro es propiedad de No.6––Lo recuperaremos, cueste lo que cueste. Y para lograrlo, la cooperación con No.4 es esencial. Quiero tener esa discusión con No.4 individualmente, y naturalmente, asumo que el alcalde ya se ha enterado de esto.

Un pequeño lloriqueo se le escapó a Torey. –– Así que No.4 está tardando en responder porque están ideando una contra-respuesta anticipando esta discusión. Están intentando ganar algo de tiempo.
––Precisamente, es lo que creo.–– Dijo Shion.–– Él no quiere tener una discusión política con un joven que apenas comienza, así que está retrasando su respuesta. Como alcalde, parece que no es alguien muy transparente o fácil de entender. Es un político tan astuto como un zorro––si no lo fuera, no se hubiera mantenido en el cima por dos décadas a pesar de sus comentarios tan insensibles. No.4 no está tan fuertemente regulado como No.6, y su periodismo, incluyendo noticias en linea, funciona saludablemente. Nadie obliga a nadie a pertenecer a cultos de personalidad o tener ideales extremistas. El gobierno no ejerce poder de estado, y, de hecho, las quejas sobre el gobierno municipal, incluso aquellas que no tienen verdaderas pruebas, son publicadas diariamente. Las elecciones se llevaron a cabo justamente. A pesar de todo esto, el alcalde no ha perdido popularidad. El alcalde es un maestro en lo que hace y tiene el conocimiento para influenciar el gobierno. Es increíble, de alguna forma. Estoy muy impresionado.
––…Presidente, este no es el momento para estar impresionado.–– reprochó Torey.––Necesitamos pensar en cómo vamos a negociar y recuperar el oro. Y no sólo el oro––tenemos que repatriar a los burócratas que huyeron, llevarlos a juicio, y sentenciarlos.
––No.––Shion mostró su desacuerdo.––No creo que exista la necesidad de apurarnos con eso. Recuperar el oro será nuestra prioridad.
––Pero presidente…––Torey se inclinó hacia el frente. Sus mejillas sonrojadas y sus cejas alzadas. –– Los oficiales en el corazón de No.6 deben ser juzgados por sus crímenes. El crimen de genocidio, incluyendo a mis padres y hermana; el crimen de monopolizar la riqueza, el crimen de intentar controlar a las personas…Y, por supuesto, el crimen de crear No.6. Tienen una montaña de crímenes por pagar. No podemos dejar que los criminales hagan lo que quieran mientras disfrutan de vivir en los regazos del lujo en un estado foráneo.
––No hay escape para ellos.––Shion apagó el holograma.–– No existe a donde huir más allá de las seis ciudades. Los burócratas que han vivido cómodamente todo este tiempo ni siquiera considerarían vivir allá afuera, en los desiertos o pantanos. Escapar afuera de la ciudad será virtualmente imposible para ellos una vez que hayamos formado una alianza con las otras ciudades y hagamos una petición para su regreso. Simplemente morirían –– o morirían de hambre, o se volverían locos. No tienen otras opciones, y lo saben. Además…––Shion miró al joven hombre frente a él. El rojo encendido todavía en sus mejillas. ––Ellos no viven tan cómodamente como tú piensas. Puede que estén bajo la protección de No.4 hasta cierto punto, pero escuché que no les han dado mucha libertad. Me hace pensar que, desde la perspectiva de No.4, la ciudad los está monitoreando, a sabiendas que eventualmente serán interrogados en la corte, y los utilizarán como peones en sus negociaciones. Puede que les vaya bien, No.4 querrá quedarse con el oro, aunque sea solo la mitad. Eso sería una victoria considerable para ellos.

––Si es así, el alcalde de No.4 es un zorro astuto.–– Dijo Torey.

––Uno muy astuto.–– Estuvo de acuerdo Shion.–– Francamente, no estoy muy seguro de poder encararlo y estar a su nivel.

––Si alguien puede hacerlo, sin duda es Usted. Más de lo que imagina.–– Torey dejó salir un largo suspiro, luego se inclinó. ––De cualquier manera, entendido. Instaré a No.4 de participar, cuantas veces sea necesario…

––Gracias.–– Dijo Shion.–– Estoy seguro de que el alcalde también reconoce los inminentes peligros que la Humanidad enfrenta. Sabe que no puede alargar esto para siempre; no es tan tonto, no sería un zorro si no…

––Déjemelo a mí.–– Torey hizo reverencia con su cabeza una vez más y se volteó. Se detuvo frente a la puerta, y miró de vuelta a Shion. Apretó sus labios, y su voz que salió casi como un susurro, dijo; ––Presidente.

––¿Si?

––Umm..Hay una cosa más que me gustaría preguntar, si se puede…

––Adelante.–– Dijo Shion.

––La elección para alcalde está planeada para el próximo año––escuché rumores de que Usted no aparecerá en la boleta…–– Torey se quitó las gafas y apretó sus labios nuevamente.

Esta pregunta pudo ser la razón por la cual Torey vino a su oficina en primera instancia. Viendo la expresión rígida de su secretario, Shion asintió levemente. –– ¿Así que hay rumores?

––Sí, aunque simplemente son rumores. Quiero decir, seguramente lo son…

Justo ahora, el Comité de Reestructuración estaba cargando el peso del manejo de No.6. Las vidas de los ciudadanos, asuntos financieros, relaciones exteriores, y así muchas cosas más eran dividas entre los diferentes departamentos.
No había el suficiente número de trabajadores para hacerse cargo de ese campo. La realidad era que existía una falta de expertos en todos esos rublos. Aún así, existía la esperanza. Las personas quienes administraban el gobierno de la ciudad habían sido suficientes para llenar esos espacios vacíos, aunque lentos, y siendo casi un cuarto de ellos personas jóvenes provenientes del antiguo West Block.

Esto fue una sorpresa para un número nada insignificante de residentes de No.6. El antiguo West Block, donde las dependencias escolares se suponían inexistentes, habían cultivado un talento joven después del otro. Esas jóvenes personas estaban sedientas de educación, y hablaban de ser capaces de aprender nuevas habilidades y experiencias como la mejor de sus alegrías. Muchos tenían habilidades extraordinarias como ingenieros, talentos innatos en las artes escénicas o, habían creado grandes negocios.

Lo que la anterior No.6 había expulsado fuera de sus muros era el potencial para el futuro. Cualquier cosa que permaneciera encerrada, eventualmente se marchitaría y moriría.

De una forma u otra, las puertas de No.6 permanecían abiertas ahora.

Shion pensó que apenas lo habían logrado. A pesar de los continuos problemas, No.6 había asegurado un camino hacia la supervivencia, y ahora la administración tenía que ir adelante junto a ella.

Tendrían que deshacer el Comité de Reestructuración y elegir a un nuevo alcalde y una asamblea gubernamental–- a través de una elección democrática, por supuesto. Las preparaciones sucedían rápidamente. Ya había sido anunciado a los ciudadanos, que en un año, habría una elección de congreso y alcalde.

Todo tenía que moverse rápidamente. No había tiempo de parar. Si apresurarse causaba quiebres o agujeros, todo habría sido en vano. La carrera que llevaba a las elecciones debía llevarse a cabo  perfectamente, sin olvidar ni un solo detalle y sin errores.

Esta elección, después de todo, decidiría el futuro de No.6.

Los representantes de los ciudadanos serían elegidos imparcialmente y equitativamente, y aquellos elegidos como representativos tendrían que mantener una actitud imparcial y equitativa en la administración, así asegurando que el gobierno de la ciudad se rehabilitara correctamente. Shion no podía dejar que ningún derecho especial o influencia se concentrara en las manos de sólo un individuo o grupo. Con el propósito de no caminar por los mismos caminos que caminó la anterior No.6, y para evitar repetir los mismos errores, esta elección se había vuelto más importante y significativa que nada.

Shion no pensaba que una ciudad sagrada fuese a nacer.

No creía que una utopía se realizaría.

Nada hecho por las manos humanas podría ser perfecto.

Somos imperfectos…por eso cometemos errores. Reconociendo eso, y eligiendo creer en el futuro aún así, era el primer paso hacía adelante. No sería una ciudad sagrada o ideal–– seria un lugar donde las personas continuaran cometiendo errores, aprendiendo de ellos y vivir como seres humanos. Este era el primer paso para que No.6, se convirtiera, al fin, en un estado donde todo eso fuera posible.

––No desperdiciaré ningún esfuerzo en apoyar la infraestructura para esta elección.––Shion dijo.––Y creo que esta es la misión que se me dio, después de todo.

––Presidente, no ha respondido a mi pregunta.–– Torey dijo.–– Todos creen que Usted es e perfecto candidato para este trabajo como alcalde–– y no hay nadie a quien le quede mejor que a usted.

––Torey.––Shion lo interrumpió sacudiendo su cabeza.–– La elección de alcalde es irrelevante en este momento. Por favor enfócate en el asunto de convencer a No.4.

–-…Entendido.–– Torey apretó sus labios, y al mismo tiempo se escuchó un suave golpe en la puerta.

Ah, sí, había otro concienzudo miembro del equipo. ––Adelante.



Espero que les guste esta traducción, la hice con mucho cariño y mucho sentimiento porque no puedo creer que No.6 está de vuelta después de tantos años... Si les gusta o tienen algún comentario déjenmelo saber por aquí o en mi twitter; @jaiclipsais. Planeo traducir el resto del libro, sí! pero siempre en cuanto a mis capacidades y tiempo... ! Gracias de nuevo al equipo de traducción en inglés por todo su esfuerzo y por permitir las traducciones a otros idiomas!
Bonito día y nos vemos pronto! (next week if lucky)

Comentarios

  1. ¡Muchísimas gracias por la traducción!
    Que emoción estar leyendo la secuela de esta historia que conocí hace casi 10 años, el prólogo promete algo super interesante. Ya quiero que aparezca nuestra 🐀
    Estaré esperando el resto de los capítulos.

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